Fue uno de los primeros empleados de WBE y, aún después de 40 años de servicio, sigue sintiéndose perfectamente en casa.

Gerard Heemskerk es conocido por muchos en la subasta y, por tanto, es la persona perfecta para entrevistar.

Lea la entrevista completa en nuestro último blog y conozca aún mejor a WBE.

Cuéntanos algo sobre ti (edad, relación, lugar de residencia, etc.)
Soy Gerard Heemskerk y vivo en la soleada Rijnsburg.
Tengo 59 años y llevo 41 trabajando para WBE. Vivo con Wieneke Heemskerk. Juntos tenemos 6 hijos, 4 de los cuales trabajaron, o aún trabajan, en WBE. Los dos más jóvenes aún viven en casa, los demás se han ido.

¿Cuáles son sus aficiones (además de trabajar duro en WBE)?
Mis aficiones son muchas, me gusta hacer muchas cosas.
Algunos ejemplos de cosas divertidas son: montar en moto, salir con el barco, las vacaciones, el deporte, el ciclismo, mi trabajo, hacer trabajos esporádicos, cantar en el musical, salir con bandas o pubs, etc.

¿Qué educación recibió?
Mi educación fue el jardín de infancia, la escuela primaria y el LTS. Después de eso, ya no tenía ganas de ir a la escuela.

¿A qué se dedicaba antes de empezar a trabajar en WBE?
En Rijnsburg, todo el mundo trabajaba con flores desde una edad temprana, así que me dejé llevar por eso. Antes de entrar en WBE, trabajé medio año en la subasta de Rijnsburg con un exportador.
Después de eso, me alisté pronto en el ejército (14 meses con los húsares van boreel). Yo sólo tenía 17 años en ese momento, fue una gran época. Inmediatamente después de mi servicio militar, empecé a solicitar un trabajo con mi tío Jaap. Fue una solicitud corta, porque tuve que empezar a trabajar de inmediato. Pero siempre me lo he pasado bien.

¿En qué departamento trabaja en WBE?
En este momento, estoy en ventas/compras. Además de eso, hago todo lo que es necesario o que se cruza en mi camino. Trabajo regularmente en la caja, por lo que puedo ver lo que ocurre y tener una mejor visión de la calidad de los productos.

¿En qué sucursal trabaja?
Trabajo para WBE en Westland.

¿Cómo es su jornada laboral media?
Para mí, un día de trabajo normal en WBE es levantarme de la cama a las 4.00 de la mañana.
Luego voy a recoger a dos colegas con el autobús WBE, uno en Rijnsburg y otro en Valkenburg. Comenzamos a las 5.00 am en el Westland. Empiezo con una taza de café, luego empieza la venta/compra por correo, aplicación, teléfono, etc. Si no tengo mucho que hacer, bajo a ayudar.
También voy un par de veces al año al norte de Alemania y Dinamarca para visitar a los agricultores de árboles de Navidad.
En los últimos 3 o 4 meses del año estoy ocupada con el verdor navideño y todo lo que lo rodea. En este momento, debido al Corona, las cosas son un poco diferentes, pero así es.

¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
La libertad y el buen ambiente entre compañeros.

¿Qué es lo que menos le gusta de su trabajo?
Lo que menos me gusta de mi trabajo es que no tengo... todo tiene que pasar, así que hazlo.

¿Cuál es su producto favorito? ¿Por qué?
Mi producto favorito es, por supuesto, mucho verde navideño.

¿Sigue teniendo ambiciones dentro de la WBE?
Ambiciones, sí, siempre las tengo, pero es difícil.
No estoy buscando realmente, lo que viene, no hay problema. Pero tal vez sea mejor para la joven generación de WBE.

¿Cuál es la mayor diferencia entre entonces y ahora? 

Hay muchas diferencias. Solíamos trabajar con un grupo pequeño. Tenías que depender de los demás más que ahora. Las cosas como las declaraciones de enfermedad y las vacaciones también se organizan de forma muy diferente a las de entonces.

Al principio de WBE, trabajaba principalmente en la caja. Al cabo de unos años, cuando las cosas se pusieron un poco más movidas, me incorporé a la venta contrarreloj. Hice este trabajo durante unos 25 años. En aquella época, teníamos un gran factor de favor con los clientes y nos divertíamos mucho con ellos. Eso es diferente hoy en día. La mayoría de los contactos se realizan por correo electrónico, aplicación o teléfono. El contacto entre el vendedor y el cliente es diferente.

Afortunadamente, el factor de la buena voluntad sigue ahí. Y muchos de los clientes de entonces siguen allí.